domingo, 11 de abril de 2021

Gornaya Shoria: La Prediluviana Fortaleza Espacio-Puerto







  • Fenomenal misterio aún por aclarar, desde las gélidas tierras siberianas. ¿Todo allí es producto de la naturaleza, o hay también restos de una antigua civilización ártica aún por descubrir? ¿Los rastros de los dioses hiperbóreos?




Estas IMPRESIONANTES RUINAS MEGALÍTICAS HALLADAS EN RUSIA, se encuentran en la Montaña Shoria en el sur de Siberia. Tienen bloques de granito de más de 3.000 toneladas apilados a la manera de mampostería ciclopea



Ruinas megalíticas en Rusia podrían contener los bloques de piedra más grandes jamás hallados










Remite a una región, remota y aislada, al sur de Siberia, de esa Siberia misteriosa donde la huela del hombre aún debe hollar decenas de miles de kilómetros cuadrados. Allí se refugias todavía el misterio de la explosión de la Tunguska; cuando en la noche del 30 de junio de 1908 una impresionante detonación y onda expansiva a cierta altura sobre el suelo de un objeto desconocido arrasó más de un millón de kilómetros cuadrados y la muerte de un número jamás determinado de personas. Cometa, meteorito, mini “agujero negro” o colisión de una nave extraterrestre fuera de control, las hipótesis –sólo hipótesis porque, en contra de lo que los periodistas tranquilizadores y los informes al gusto de Wikipedia digan, nunca se supo ciertamente que fue lo que ocurrió- dan para todos los gustos.
O el no menos terrorífico enigma de la “expedición Dyatlov”, donde un grupo de estudiantes de Geología y su profesor murieron atacados por agentes desconocidos, que en impresionante carnicería que desafía todas las leyes de la física dieron cuenta de ellos el 2 de febrero de 1959. Estos misterios son apenas el guiño cómplice de una región envuelta en leyendas, secretos y acertijos desde siempre.
Y ahora, en un momento tan cercano como febrero de 2014, un arqueólogo aficionado descubre las llamadas “ruinas de Gornaya Shoria”.
Extraterrestres en la antigüedad, civilizaciones desaparecidas, las peores pesadillas de H.P.Lovecraft, el escritor norteamericano ideólogo de mundos imposibles y dimensiones aterradores, fruto de horrores cósmicos que, en sus relatos, se materializan en el marco de la gris y cotidiana vida de cualquier ciudadano: Gornaya Shoria, ruinas en la cima de una montaña hechas con bloques de granito (traídas de no se sabe dónde, pero que no son del lugar) algunos de los cuales pesan más de 4.000 toneladas (no 4.000 kilos, escribí 4.000 toneladas). Sólo pueden seguir negando esta realidad aquellos que no podrían convivir con ciertas certezas que escapan a la “zona de confort” intelectual en que han crecido. En efecto y sólo basta con observar las fotografías (si correctores y diagramadores de este periódico tienen la amabilidad de respetar las fotografías que yo envío y no insertar algunas buscadas al azar que, generalmente, nada tienen que ver con lo que publico) puede observarse que los esfuerzos de geólogos y arqueólogos “de salón” por explicarlas como “formaciones naturales” es sólo producto de la soberbia y pedantería de algunos que se creen intelectuales y repiten como autómatas los dichos de otros que, ni siquiera, han pisado el terreno para opinar. Efectivamente; uno puede encontrar en Internet comentarios de supuestos académicos afirmando la “naturalidad” de esas formaciones, dando explicaciones vagas y superficiales para ello y todo porque “no es posible” semejantes construcciones; porque “no es posible” que haya existido una cultura en la Antigüedad capaz de mover, transportar, ajustar bloques de ese peso –cosa que ni siquiera podríamos hacer hoy en día-; porque “no es posible” o no figura en las enciclopedias científicas, lo que lleva a preguntarse: ¿no será hora de reescribir esas enciclopedias?.
Por cierto, en la superficie toda del planeta existen –aunque no abunden- otros ejemplos de ruinas megalíticas tan impresionantes como ésta: no es necesario, siquiera, invocar a las Pirámides de Egipto pues hasta las mismas quedarían escuálidas al lado de monstruosidades absolutamente artificiales como las “terrazas de Baalbeck” (en el Líbano), los megalitos del “Templo del Sol” en Ollantaytambo (Perú) o Sacsajhuaman. Y uno no puede dejar de evocar entonces las historias, en todas las culturas y todas las épocas (también en las crónicas bíblicas) sobre aquella “raza de gigantes” que alguna vez caminara sobre la Tierra, y cuyos rostros fueron tallados, de manera igualmente ciclópea, en latitudes tan disímiles como Armenia o Río de Janeiro…
Regresando a Gornaya Shoria, no existe la menor referencia a la civilización que puede haber levantado este sitio, acarreando esos gigantescos bloques hasta la cima del cerro y apilarlos y encastrarlos allí. Pero no debemos olvidar que a una distancia no tan lejana después de todo, en Mongolia, está la huella de la presencia de un pueblo “que bajó d elas estrellas” y dejara la historia inscripta en esos 716 discos de piedra altamente magnetizados de Baian Kara Oula. Y daría para escribir, a este respecto, toda otra investigación sobre cómo en los últimos años se nos trató de convencer que lo de Baian Kara Oula fue “sólo un mito, una mentira” cuando, si bien esos discos desaparecieron –como desaparecieron y en este momento están desapareciendo otras incómodas maravillas de la antigüedad a manos del ISIS- la historia está atravesada por testimonios y referencias de su existencia. Gornaya Shoria es aún más incómodo, pero, afortunadamente, mucho más difícil de hacer desaparecer.














Para aquellos que se aferran a la paradigmática ortodoxia de la historia oficial, este descubrimiento podría significar un duro golpe que quizás, y solo quizás, los obligará a abrirse ante nuevas posibilidades. Encontrado recientemente en Gornaya Shoria (Montaña Shoria), en el sur de Siberia, este sitio consiste en una formación de enormes bloques de piedra con superficies planas, ángulos rectos, y esquinas afiladas. Las piedras de granito están apiladas de forma ciclópea en una obra que hace sentir pequeño a cualquiera que la presencie. Rusia no es ajena a sitio ancestrales megalíticos, basta con mencionar lugares como Arkaim, el “Stonehenge ruso”, o la formación de Manpupuner. Sin embargo, este sitio en Shoria parece opacar a cualquier otro. De tratarse de algo hecho por el hombre, los bloques utilizados para su construcción serían sin duda alguna los más grandes jamás hallados en una edificación “humana”. Por increíble que parezca, este lugar había pasado desapercibido hasta ahora. De hecho, la primera expedición en estudiar estos megalitos fue llevada acabo hace solo unos meses. No se conocen fotografías anteriores a las obtenidas en esta expedición. Según el arqueólogo John Jensen, estos súper megalitos fueron encontrados y fotografiados por Georgy Sidorov en las montañas más australes de Siberia. Las imágenes que mostramos a continuación fueron extraídas del sitio del investigador Valery Uvarov. Hasta ahora no se han provisto mediciones más allá de las que se observan a escala en las fotos donde aparecen personas junto a estas estructuras. No obstante se estima que los bloques serían al menos el doble o el triple de masivos que aquellos existentes en la ancestral Baalbek, y podrían pesar más de 3.000 o 4.000 toneladas. De acuerdo a algunos medios rusos, los geólogos de la expedición que tomaron las fotografías reportaron anomalías magnéticas en sus brújulas al estar cerca de estos bloques. Las agujas apuntaban en dirección opuesta a los mismos, sugiriendo la presencia de un campo magnético negativo. “Estos megalitos emergen de la densa neblina de la prehistoria, un lugar tan lejano y misterioso que cualquier conjetura acerca de sus ‘constructores’, métodos y propósito, es pura especulación; y, como tal, en lo personal me abstendría de ofrecer explicaciones concluyentes y me limitaría a decir que nuestro remoto pasado es más próspero de lo que podemos imaginar”, declaró Jensen. Si bien la comunidad científica aún no se ha pronunciado sobre este reciente hallazgo, y se necesitan más análisis para determinar su artificialidad con certeza y descartar cualquier maravilla obra de los caprichos de la madre naturaleza, lo poco que se observa a simple vista a través de estas fotografías nos lleva a concluir que para la historia comúnmente aceptada estas pilas o muros de súper megalitos no deberían estar ahí…










De tratarse de algo hecho por el hombre, los bloques utilizados para su construcción serían sin duda alguna los más grandes jamás hallados en una edificación “humana”. Por increíble que parezca, este lugar había pasado desapercibido hasta ahora.

Pirámides egipcias, Machu Picchu, estatuas de Isla de Pascua… Admiramos los monumentos majestuosos y misteriosos de las culturas antiguas. Nos hacen preguntas que todavía no tienen una respuesta inequívoca. ¿Quién construyó las pirámides y por qué? ¿Han utilizado los antiguos constructores hoy en día, la tecnología utilizada para construir Machu Picchu? ¿Cuál es el propósito sagrado y práctico de los ídolos de la Isla de Pascua y las estructuras de Stonehenge?
Mientras tanto, las respuestas pueden estar escondidos en Rusia, concretamente en el desierto de Siberia, en el fondo de las montañas de la taiga, bajo una capa de nieve y hielo se encuentran escondidos monolitos de piedra misteriosos.
Un grupo de entusiastas dirigidos por el escritor e historiador George Sidorov, organizaron en 2014 una expedición para explorar y capturar los edificios de piedra, que se encuentra en las montañas de la región de Kemerovo, en un lugar llamado “Montaña Shoriey”.
A primera vista puede parecer que se trata de una gran formación natural resultado de glaciares en movimiento, la actividad sísmica, y a la propia intemperie.
Pero si la naturaleza puede crear una piedra tan suave, ladrillos como cantos rodados … ¿Puede la naturaleza crearlos y mantenerlos juntos en ángulo recto y, por ejemplo, construir un corredor o incluso construir una pared entera? ¿No es la mampostería de la “Montaña Shoriey” fruto del esfuerzo humano? El jefe de la expedición Georgi Sidorov está convencido: nos encontramos ante megalitos. Son antiguas estructuras de piedra de bloques enteros o procesados. El más famoso monumento megalítico puede ser el Stonehenge británico. El megalito considerado el mayor complejo de piedra es el de Karnak en el noroeste de Francia; más de tres millones de bloques de piedra, llamados menhires, pegadas verticalmente en el suelo. ¿Por qué un antiguo pueblo comenzó a gastar tanta energía sin necesidad? ¿Qué propósitos esconden los menhires?

Monolitos de piedras amontonadas en Gornaya Shoria.
Monolitos de piedras amontonadas en Gornaya Shoria.

Los megalitos se encuentran en diferentes partes del mundo – en Europa occidental, el Cáucaso, el Lejano Oriente, África, Australia y América. Otro enigma es una sorprendente similitud de las estructuras localizadas a miles de kilómetros de distancia el uno del otro, como si fuesen erigidos por una sola civilización, una vez habitado la Tierra.
A lo largo de la costa del Mar Negro se hallan miles de edificios de piedra de estas características. La incógnita sobre las tecnologías con las que se construyeron, permanece abierta. Incluso para la ingeniería moderna significa elevar múltiples toneladas en monolitos de piedra. Por no mencionar el montaje de los bloques de piedra tan cerca que incluso una hoja no se cabe entre ellos. En el corazón de los dólmenes, podemos ver los mismos bloques de piedra, como en la montaña”Shoriey”, bloques de piedra torneadas, colocados juntos con la precisión de un joyero.
¿Por qué megalito Montaña Shoria llegó a nosotros prácticamente virgen e inexplorado? La respuesta es sencilla: los antiguos constructores de estos territorios no había mucha población y la región ,Taozhny Shoria, cuenta con densos bosques, un fuerte clima continental, que se caracteriza por grandes fluctuaciones de temperatura. En invierno la temperatura baja a -50 grados. El período libre de heladas dura sólo cien días. El clima, por decirlo suavemente, no es proclive a fomentar una alta densidad de población. Probablemente, durante el periodo de la construcción de las grandes obras, las condiciones climáticas eran mucho más cómodo para quedarse.

Las rocas megalíticas son el descubrimiento más reciente, encontradas en el 2014 por el investigador Georgy Sidorov. A la vista parecen unos gigantescos muros de roca, pero probablemente escondan un propósito no descubierto todavía. Cómo se crearon y la razón todavía es algo desconocido y los científicos no han arriesgado teorías al respecto.

Por desgracia, el análisis de carbono no puede especificar la fecha de construcción de estructuras – sólo el tiempo aproximado de ocurrencia de la roca; millones de años. Sin embargo, la exhaustivas excavaciones en las inmediaciones del megalito, debería ser posible descubrir , al menos, las herramientas de los constructores e incluso aproximarse a su periodo histórico de construcción.

Las rocas megalíticas son el descubrimiento más reciente, encontradas en el 2014 por el investigador Georgy Sidorov. A la vista parecen unos gigantescos muros de roca, pero probablemente escondan un propósito no descubierto todavía. Cómo se crearon y la razón todavía es algo desconocido y los científicos no han arriesgado teorías al respecto.
Las rocas megalíticas son el descubrimiento más reciente, encontradas en el 2014 por el investigador Georgy Sidorov. A la vista parecen unos gigantescos muros de roca, pero probablemente escondan un propósito no descubierto todavía. Cómo se crearon y la razón todavía es algo desconocido y los científicos no han arriesgado teorías al respecto.

En cuanto a las ruinas ya los restos de las grandes construcciones, sólo podemos adivinar la cantidad de trabajo que se requería para levantar bloques de varias toneladas de piedra.
El principal misterio de los megalitos es su autoría. ¿Quiénes fueron los misteriosos constructores? ¿Qué tecnologías poseía? ¿A qué grupo antropológico pertenecen?
Es posible que en las cumbres de las montañas, entre los permafrost, seremos capaces de encontrar los restos momificados de los pueblos antiguos, como el famoso “RDI”, que se encuentra en las montañas de los Alpes. Un análisis genético mostró que entre los austriacos modernos vive un gran número de parientes de Otzi. Quizás, será posible encontrar los restos de constructores antiguos y podremos establecer su conexión genética con los habitantes modernos de Rusia.

La prueba del carbono-14 realizada al cuerpo y a su vestimenta otorgó una cronología de ¡5300 años! Es decir, que se trataba de una persona del Neolítico. Este cálculo apresuró una excavación en el lugar donde fue encontrado para conseguir más información y se consiguió recuperar más útiles y ropa del difunto.
El hombre de Otzi. La prueba del carbono-14 realizada al cuerpo y a su vestimenta otorgó una cronología de ¡5300 años! Es decir, que se trataba de una persona del Neolítico. Este cálculo apresuró una excavación en el lugar donde fue encontrado para conseguir más información y se consiguió recuperar más útiles y ropa del difunto.

A 700 kilómetros al sur de Megalith se encuentra la meseta de Ukok, situada en la misma frontera de cuatro estados: Rusia, China, Kazajstán y Mongolia. Fue en esta área donde se halló una momia de una mujer de noble cuna y fue apodada la princesa de Ukok. Después de examinar los restos, los arqueólogos llegaron a la conclusión de que la princesa tenía el pelo rubio y pertenecía al tipo antropológico europeo. Así es como, según los científicos, podría verse el contexto de la especie o raza.
Y eso no es todo. Numerosas momias que datan del segundo milenio antes de Cristo se han encontrado en el territorio del norte de China. Se distinguen por un cabello largo y trenzado de un tono rojo o marrón claro. La belleza de la llamada Loulan Tarim, una de las momias más antiguas, es indescriptible. Son los restos de una mujer joven de la raza europea. Tenía una altura impresionante para ese momento histórico; 180 centímetros y hebras de cabello rubio.

oulan fue descubierto en 1980, pero fue hace 3800 años que murió en la ruta comercial conocida como la Ruta de la Seda. La sequedad natural y suelos salinos su conservados y más de doscientos otras momias, los individuos que habían vivido en varios asentamientos estrechamente ubicados a lo largo de la ruta comercial. La momia ha sido llamado el Loulan belleza debido a sus rasgos faciales majestuosos increíblemente conservados que se han mantenido muy hermosa, incluso en la muerte.
Loulan fue descubierto en 1980, pero fue hace 3800 años que murió en la ruta comercial conocida como la Ruta de la Seda. La sequedad natural y suelos salinos su conservados y más de doscientos otras momias, los individuos que habían vivido en varios asentamientos estrechamente ubicados a lo largo de la ruta comercial. La momia ha sido llamado el Loulan belleza debido a sus rasgos faciales majestuosos increíblemente conservados que se han mantenido muy hermosa, incluso en la muerte.
La belleza de Loulan es apreciable aún en nuestros días.
La belleza de Loulan es apreciable aún en nuestros días.

Todos estos hechos prueban que en el período pre-mongólico, la población de Siberia y, en parte, China era principalmente similar a la europea. En consecuencia, los constructores de megalitos muy probablemente eran europeos rubios y, tal vez, los antepasados ​​de los eslavos modernos.

Encontrado recientemente en Gornaya Shoria (Montaña Shoria), en el sur de Siberia, este sitio consiste en una formación de enormes bloques de piedra con superficies planas, ángulos rectos, y esquinas afiladas. Las piedras de granito están apiladas de forma ciclópea en una obra que hace sentir pequeño a cualquiera que la presencie. Rusia no es ajena a sitio ancestrales megalíticos, basta con mencionar lugares como Arkaim, el “Stonehenge ruso”, o la formación de Manpupuner.

Los científicos han sabido de las actividades de los pueblos en la antigua Asia desde tiempos inmemoriales. Los antiguos libros indios “Vedas” se refieren a los “arrianos” que vinieron del norte. Tribus rubias vivían en el territorio de la actual Sur de Siberia, Mongolia y el norte de Kitayazadolgo muchos años antes de Cristo.
La teoría de la conexión entre los eslavos y la antigua civilización védica india se ha vuelto cada vez más popular en los últimos años. Las causas son muchas: un lenguaje sorprendente el skhodstvorusskogo y el sánscrito, y numerosos ríos rusos con nombres indios. En las antiguas escrituras hindúes, los Vedas, describen los terrenos como “aquellos sobre los que el sol brilla sólo la mitad del año”

Los hallazgos arqueológicos de los tiempos modernos confirman esta teoría. En los años 20 del siglo pasado, una expedición dirigida por el académico Alexander Barchenko partió hacia la península de Kola. El objetivo de la expedición era descubrir la razón de la extraña enfermedad de los indígenas, la llamada “medida” o psicosis polar. La expedición se llevó a cabo bajo el patrocinio de Felix Dzerzhinsky. En la tundra desierta, miembros de la expedición encontraron labradas placas geométricamente perfectas, columnas blancas y otras huellas de una civilización desconocida. Los resultados de la expedición fueron clasificados inmediatamente. En 1937, Alexander Barchenko fue arrestado y luego fusilado.

Los investigadores no pudieron entrar porque dijeron que sentían un miedo o terror que no podían explicar, y uno de los habitantes de la zona lo describía como una sensación que la piel fuera despojada. Esta apertura según las fuentes oficiales fue enterrada, por la cercanía de explotaciones mineras de uranio y la existencia de campos de prisioneros. entre los años 1920 y 1930. Estos hechos fueron clasificados como confidenciales y Alexander Barchenko fue fusilado por considerarlo un enemigo del pueblo. Y no fue el único fusilado, oficialmente fusilaron a todos los miembros de la expedición. Uno de los opositores de Barchenko que estuvo involucrado de la misma expedición , fue el geólogo Alexander Fersman, que influyo para que todos fueran fusilados.
Alexander Barchenko, encontró una serie de artefactos y una gran apertura o alcantarilla subterránea en las proximidades del lago, que lo llevo a la conclusión que había encontrado la puerta hacia hyperborea. Los investigadores no pudieron entrar porque dijeron que sentían un miedo o terror que no podían explicar, y uno de los habitantes de la zona lo describía como una sensación que la piel fuera despojada. Esta apertura según las fuentes oficiales fue enterrada, por la cercanía de explotaciones mineras de uranio y la existencia de campos de prisioneros. entre los años 1920 y 1930.
Estos hechos fueron clasificados como confidenciales y Alexander Barchenko fue fusilado por considerarlo un enemigo del pueblo. Y no fue el único fusilado, oficialmente fusilaron a todos los miembros de la expedición. Uno de los opositores de Barchenko que estuvo involucrado de la misma expedición , fue el geólogo Alexander Fersman, que influyo para que todos fueran fusilados.

En 1997, una expedición encabezada por el Doctor en Filosofía Valery Demin se estableció en la Península de Kola siguiendo las huellas de Barchenko. A una altitud de unos 500 metros sobre el nivel del mar, se encontró un complejo de estructuras megalíticas: paneles de mampostería religiosas con runas y trazas de procesamiento hechos por el hombre.

Impresionantes bloques de piedra. Un investigador posa junto a ella.
Impresionantes bloques de piedra. Un investigador posa junto a ella.

Además de otros descubrimientos, en la ladera de la montaña no lejos de los megalitos Kola se encuentra una imagen a medio crecer de un tridente de 400 metros. Un signo similar, aunque en forma de miniatura, nos podemos encontrar en la montaña Shoria. ¿Significa esto que los autores de los megalitos de la Península de Kola y Shoria son representantes de una civilización desconocida?
El jefe de la expedición a Gornaya Shoria, Georgiy Sidorov, recopiló todos los datos de su vida sobre el patrimonio de las civilizaciones más antiguas. Escribió muchos libros sobre la historia y las tradiciones de los arios, que han sobrevivido hasta la actualidad en forma de leyendas y mitos. Como resultado de su investigación, llegó a la conclusión de que el hogar ancestral de los eslavos se encuentra por encima del círculo polar ártico en el continente desaparecido Hyperbórea Arctida o como se le llamaba por los antiguos griegos memoria de una antigua tierra mágica que explica el origen de la humanidad y de la antigua civilización de la Hiperbórea legendaria, Patria original de los arios. La temperatura en el continente fluctuaba entre 25-30 grados Celsius, las aguas costeras se calentaban a 22 grados. En estos valles crecían palmeras, frutos tropicales maduros. El bienestar de los habitantes de Árctica se vio perturbado por una catástrofe mundial que inundó el continente y cambió el clima mundial. Después de eso, las antiguos arios migraron hacia el sur, estableciéndose gradualmente en el centro de Siberia. En relación con el enfriamiento continuo y finalmente se asentaron en el territorio de la India e Irán modernos.

¿Es posible que los megalitos de la Montaña Shoria sean rastros de una ciudad antigua construida por arias durante la migración al sur?

La teoría del Ártico no es reconocida por la “gran ciencia”, hasta la fecha no hay evidencia irrefutable para apoyarla. Sin embargo, en su contexto, la lucha por la información sobre la plataforma ártica, que se desarrolló en los últimos años, adquiere nuevos significados. Tal vez, bajo el hielo, no solo se ocultan los depósitos de petróleo, sino los restos de las civilizaciones más antiguas, cuyo nivel de desarrollo podría exceder el nivel moderno. Y quien posee el Ártico ahora, disfrutará el derecho prioritario de estudiarlos en el futuro.
Sin embargo, hasta la fecha, la investigación en el Ártico es un proceso increíblemente difícil y es virtualmente irrealizable para la arqueología moderna. Por lo tanto, hasta la confirmación final o la refutación de la teoría del Ártico es probable que pasen muchas más décadas.
Y, probablemente, en el futuro los megalitos de Montaña Shoria nos ayudarán a abrir al menos una pequeña parte de la misteriosa historia de nuestra Tierra.












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