CUÁNTICA PLANETARIA

La presencia del YO SOY es el séptimo y último cuerpo, está presente en la tercera dimensión y es el YO SUPERIOR. Es creada a imagen y semejanza el padre creador. El la divinidad individualizada en cada uno de los seres humanos, hecho de su propia esencia, atributos y dones es por eso que se dice que estamos en Dios y él en nosotros. La presencia YO SOY, es la esencia vibrante de la existencia y la creación universal, es decir la razón de existencia del universo. Cuando se ama, se piensa, se mueve, es la representación del mismo Dios en acción. Gracias a esta presencia, la meditación, la imaginación son posibles. El YO SOY no está limitado por tiempo ni espacio, no tiene nación, no se presta como imagen para culto ni adoración, simplemente cumple su papel. Puede ser encontrado en todos lados, sin distinción de raza, posición social, cultura ni religión, maneja la creencia universal de ser. Ese Dios es el individualizado y creado de manera interior en cada uno de lo seres existentes en la tierra. Dicha presencia se encuentra como un manto de luz sobre cada ser vivo a unos 3 o 5 metros sobre la cabeza ocupándose sólo para expandir, crear y verter perfección. También es inteligentemente individualizada como se mencionó anteriormente y cada uno de los patrones es guardado dentro en su mente, para ser manifestada en el mundo físico. La presencia del YO SOY, no reconoce el caos, ni la confusión, ni la destrucción del mundo externo. ......el despertar en uno mismo es muy IMPORTANTE Y ES LA CLAVE! Para reconocerse como AMOR LUZ para encontrar y observar un amplio panorama del camino en que se encuentra como individuo experimentador en una realidad 3d y qué camino es lo correcto que sé debe seguir de acuerdo al nivel de consciencia. Se debe proteger las EMOCIONES y debe ser guiada por uno MISMO EN CONSCIENCIA! En muchas culturas, mitologías y cultos mistéricos encontramos repetitivamente el concepto de ciclos. Hoy hablaremos de sus primeros exponentes en la cultura occidental. Esta Matrix Holográfica es nuestra, la creamos nosotros, por lo tanto no podemos huir de nuestra creación; otra cosa es que tras ceder nuestra voluntad al sistema por sus diferentes métodos o creencias esta Matrix fuera hackeada, intervenida y usurpada. Por lo tanto no se trata de huir, sino de recuperar lo que es nuestro, limpiándonos del control mental al que nos somete esas creencias, para recuperar la voluntad y encarrilar nuestra intención en el camino correcto. Cuando esta ‘necesidad álmica’ e ‘impulso interno’ llegan se puede traducir inicialmente como “misticismo” y encausarse a través de la religión, la filosofía o la creatividad, en cualquiera de sus expresiones artísticas. Posteriormente, el alma se siente movida a investigar con mayor profundidad lo cual lleva a adquirir conocimientos metafísicos y esotéricos de alguna especie, y llega finalmente a la verdadera ciencia del alma y del espíritu. En este punto del sendero el buscador se siente atraído por alguna escuela interna que ofrece conocimiento y autoconocimiento esotérico y que, momentáneamente, saciará su sed de saber”. Pero este punto en el camino será recién el comienzo de un larguísimo sendero del alma. La Escuela Mayor delPlaneta” es desde donde procede toda la Enseñanza de Sabiduría que ha sido manifestada en la Tierra en todos los tiempos. La esencia espiritual, eterna e indivisible es lo verdadero, todo lo demás está sujeto a modificaciones y forma parte de las envolturas del Espíritu. Este es un saber básico, pero debe ser comprendido vivencialmente, haciéndose eco en la vida diaria, y notándose en las relaciones y decisiones. La acción de difundir los conocimientos esotéricos es una acción proyectada desde la Jerarquía Espiritual Planetaria para favorecer el avance de milesde almas, ya que es una necesidad actual de la presente Humanidad, en cuanto al factor cantidad. La “calidad de la Enseñanza no se pierde al difundirla, si es que se hace con propiedad y contacto interior, y el factor “cantidad, que sí ha variado y mucho, ha precipitado y manifesta de esta directriz, la cual dispone “abrir el portal de los Misterios en cierta medida, haciendo público mucho de lo que antes era reservado.